¿QUIÉN CAMBIÓ TU VIDA?

Hace unos días, durante un entrenamiento a personas que han llegado a cumplir sus sueños, platicábamos acerca de: “¿Quién fue la persona que cambió tu vida?”. Cada uno tenía un punto en su camino en el que conoció a alguien que se convirtió en el detonador de su triunfo... su pareja, un amigo, el inversionista, su coach. El punto es que invariablemente: Todo empieza cuando aceptas un “tutor” que te lleva más allá de tus limitaciones.

Y cuando preguntas a otros y empiezan a hablar de la persona que hizo esto por ellos, suceden dos cosas, primero: se les ilumina la mirada y segundo: descubren que esa persona no era necesariamente más inteligente, ni mejor, ni siquiera conocía el negocio mejor que ellos (cuando el caso se dio en negocios).

Esa persona fue simplemente alguien que los supo entrenar (no sólo motivar), que se tomaron el tiempo necesario, platicando, aconsejando... y por alguna razón causaron el efecto que otros lograron, el efecto del compromiso, de que nuestras excusas sonaran vacías y nos obligaron a seguir adelante.

El cine nos ha dado ejemplos muy claros y entretenidos de este efecto. En infinidad de películas la ficción nos ha mostrado como un personaje aparentemente mediocre cambia, crece y se convierte en un héroe al toparse con el “maestro” adecuado.

Estas películas también nos han mostrado que el camino puede ser muy diferente, dependiendo del maestro, el alumno y la meta, algunas veces viene acompañado de cuidado y comprensión y otras de esfuerzo y sufrimiento, lo importante es el resultado final.

Descubrir tu estilo particular es trabajo tanto tuyo como de tu coach, encontrar la senda de tu compromiso a través de una relación de confianza y un programa diseñado especialmente para ti, porque cada caso es especial y diferente.

Difícilmente el verdadero crecimiento personal sucede a través de tomar un seminario junto a otras veinte o mil personas. Por la sencilla razón de que cada una de esas personas tiene una vida propia, con sus propias capacidades, metas, problemas y situaciones.

El aprendizaje es personal, vuelve al cine e imagina a “Neo” tratando de aprender algo de “Baloo”, o a “Mowgli” en manos de “Dumbledore”... probablemente no habría funcionado.

Por otra parte ¿Qué habría sido de “McFly” sin el “Dr. Brown”? ¿o de “Frodo” sin “Gandalf”?

¿No crees que estarían en el mismo lugar en el que te encuentras tu antes de encontrar a tu coach?

Sea que sabes a quienes me refiero, o que nunca en tu vida hayas escuchado hablar de ellos, lo importante es que esos personajes -aun siendo creaciones del cine de ficción- fueron capaces de inspirar a generaciones completas y el mensaje siempre ha sido el mismo ¿Quién cambió tu vida? ¿o quién la cambiará?

A ti también te puede suceder, y la receta no es tan complicada:

1. El primer paso está en ti: Decidir que suceda.

2. Estar abierto al cambio y la humildad de aprender.

3. Buscar y elegir a la persona que te acompañará en el camino.

4. Tomar el compromiso de llegar hasta el final porque “Fallar no es una opción”

5. Y lo más importante: TOMAR ACCIÓN.

Las cosas no suceden por pensarlas. Si quieres que suceda, haz que suceda.

Hace unos días pregunté en un seminario: “Hay tres ranas sobre un tronco y una decide saltar al agua. ¿Cuántas ranas quedan en el tronco?”. La mayoría de los asistentes contestó que dos, pero la verdad es que sigue habiendo tres, ya que incluso decidir algo no es hacerlo, sólo la acción se transforma en resultados.